Hace unos años entrar al Cercle (o Círculo) del Liceu era un privilegio para unos pocos, aún recuerdo una visita organizada por la Universitat de Barcelona, por la doctora Mireia Freixa, en la que se nos advirtió que fuésemos con corbata, o no nos dejarían pasar. Eran otros tiempos. Y llegó el segundo incendio del teatro y… ¡Los antepalcos iban a desaparecer para siempre! Una experiencia como esa casi te obliga a adaptarte a la realidad que te rodea, aunque sea con un siglo de retraso y saltar del XIX al XXI, total, es el mismo número de palitos pero cambiados de orden.
Este año han cedido uno de sus salones, para instalar una de las pantallas del Screen, el festival de vídeo arte repartido por espacios de la ciudad que acompaña al LOOP Fair (http://www.loop-barcelona.com/).
La sala en cuestión es La Pecera (http://www.circulodelliceo.es/instalaciones), está en la primera planta, normalmente excluida de las visitas guiadas, así que es una pequeña oportunidad única. La Pecera (1903) fue decorada por Josep Pascó y las pinturas murales son de Oleguer Junyent.
Uno se sienta en unos sillones en los que, con todo el respeto a su venerable ancianidad, parece que nuestro peso va a desventrar de un momento a otro, mientras al menor movimiento sus muelles se clavan en nuestras proletarias nalgas. Pero no importa, los ojos nos van del brillo de la pantalla a la semi penumbra del salón en la que intuimos la magnífica chimenea, el pavimento de mármol, el techo vidriado, las pinturas y la placa de los “Caídos por Dios y por España”.
El vídeo está emplazado en la pared enfrentada a la gran pecera (ventanal) que da a Las Ramblas. Girando un poco nuestras maltrechas cervicales, podemos comparar realidad y arte, confundirlos o unirlos en una única emoción barroca. Aunque, en este caso, el arte es más bello que la realidad. Todo un decadente espectáculo y experiencia que se puede disfrutar hasta el 25 de mayo, de 20,00 a 22,00, mejor a primera hora, cuando todavía hay un poco de luz natural.
Del Modernismo 